Hotel Paradiso, BW Signature Collection

El restaurante Paradiso Blanco está ubicado en el techo del hotel con una asombrosa vista al Golfo de Nápoles. En el restaurante usted puede probar muchos platos típicos de la tradición culinaria italiana y también recetas internacionales. Edificio moderno De tamaño mediano con piso típico de cerámica. El Hotel Paradiso cuenta con una vista espectacular al Golfo de Nápoles, con el Vesubio como fondo. A 2.500 metros podrá encontrar: el estadio San Paolo, el centro de exposiciones Mostra d'oltremare, la Universidad de Federico II di Monte Sant Angelo, la estación de tren y la parada de metro Campi Flegrei. Desde muchas de las habitaciones, y ciertamente desde nuestro restaurante Terrazza Paradiso, siguiendo la línea de la costa verá Castel dell'Ovo, construido en el año 1000 en una pequeña isla de roca llamada Megaris. Este es el lugar donde, según ls leyenda, la sirena Parthenope, encantada por la belleza de los alrededores, construyó la ciudad de Nápoles. Descendiendo por la colina, en pocos minutos se llega a la marina de Mergellina y, 200 metros después de eso, a la estación de metro. Desde aquí hay una buena conexión con el centro antiguo de la ciudad y con la estación central, desde donde es posible llegar a los yacimientos de Ercolano y Pompeya, en unos 20 minutos. También en colina de Posillipo, a unos 2 km del hotel, y al final de la calle Petrarca que es increíblemente pintoresca, está Virgiliano Park con sus zonas verdes y amplias terrazas que ofrece una vista completa del mar Marechiaro mar y una vista clara de la pequeña isla de Nisida. Esta es una vista de rara belleza para aquellos a los que les gusta caminar o correr lejos del tráfico. Cada habitación puede satisfacer todas las necesidades tanto para quienes viajan por trabajo o por placer. En nuestro hotel podrá elegir entre: Habitaciones con 1 cama doble o 2 individuales con vistas al mar - individual clásica, doble o triple Habitaciones económicas con 1 cama doble o 2 individuales. Una esquina de la terraza con vistas al mar, con hamacas y sillones, se convierte en un oasis de paz donde relajarse tumbado al sol. Una esquina de la terraza con vistas al mar, con hamacas y sillones, se convierte en un oasis de paz donde relajarse tumbado al sol. .En nuestro bar hay a su disposición refrescantes cócteles para disfrutar a la sombra de las elegantes pagodas.