DANIEL

En las habitaciones encontrará Toile de Jouy, un patrón de decoración, símbolo del estilo francés del siglo XVIII, retratos y un despliegue de imágenes exóticas. Cajas chinas, escritorios y mesas de noche de marquetería con nácar, cofres de madera fina. Todas las habitaciones están amuebladas con piezas únicas, traídas de viajes por todo el mundo. Las habitaciones reflejan nuestra pasión por los viajes y la cultura en todas sus facetas, mezclando una combinación de verdes almendra, grises azulados y rosa viejo con tapicerías murales Toile de Jouy. Solo sus nombres ya invitan a tierras lejanas: Fair of Cairo, Bahia, Toile du Lac, Kipling, Siam. Los cuartos de baño cuentan con mármol italiano y azulejo tipo marroquí combinados con ritos voluptuosos de belleza oriental realzados por la luz natural. Los jabones artesanales y las sales de baño del mar Muerto ofrecen momentos eternos de deleite sensual. Jérôme Bonnet se esfuerza en ofrecer una degustación de productos nobles: cada día selecciona nuevos agricultores para hacernos descubrir lo mejor de cada región francesa. Hugo Desnoyer, el célebre carnicero, escoge la carne y las aves de corral. La verdura se compra temprano todas las mañanas en el mercado de alimentos Rungis de Carrefour; el granjero Dominique Fabré trae una selección de queso de cabra ecológico desde Touraine hasta París todas las semanas. El talentoso Jérôme Bonnet rechaza una cocina generosa, fácilmente comprensible a través de un menú claro y sofisticado. Personaliza algunas recetas tradicionales y crea las suyas propias, siempre armoniosas, generosas y de alta calidad como la langosta asada en una salsa de whisky ahumado o la paloma asada y laqueada con guisantes al estilo francés, las verduras de otoño cocinadas en un pot-au-feu trufado y el pomelo rosado supremo en gelatina de Campari. El Daniel representa una experiencia estética única, ofreciendo al viajero cosmopolita un viaje a tierras lejanas mientras le dan la bienvenida en el mismo centro de París. El Daniel, íntimo como una residencia privada, está decorado con un estilo del siglo XVIII francés inspirado en el arte de China, mezclando influencias orientales: un bonito viaje diario a través de la Ruta de la Seda. El vestíbulo del hotel está cubierto con lujosas alfombras de Khotan que lo transforman en un remanso de tranquilidad en una ciudad bulliciosa. Los tonos verdes almendra y gris perla se complementan. El papel pintado, pintado a mano, hecho especialmente en China por De Gournay, presenta motivos florales que recrean el ambiente delicado de un jardín chino.